jueves, 1 de enero de 2009

Tarde o Temprano

No sé cuantas horas han pasado, logré pensar sin el cálculo del tiempo, pude ver que todos están esperando. Me arrebato la dificultad de este simple encuentro, quito los demonios de en medio. Es posible que tarde otras mañanas en ver la realidad, y no puedo mirar sin buscar el futuro, sin tratar al presente desde lejos. No se puede estar tan equivocada.

Presumo el peso de los caminos que tomamos, me desvío en cada mirada y detengo el viaje en cualquier posibilidad. No parezco capaz de plasmarlo, no es verdad que puedo leer todo. Nado en ambigüedades, rasgando la ropa con piedras, atando mis pies en el fondo. Cualquiera será una mentira cuando me vea con calma.
Busco la manera de estar quieta, quebrándome en lo sutil y en esta conciencia apagada. Vamos gritando en las escenas que nos hacen comunes mientras el espacio donde corremos se limita a nuestras similitudes.

¿Por qué no podemos hablar? Seremos dispares, seremos cada vez más superficiales. Olvidamos el año en que nunca buscamos y los días que no me importa tu existencia. Pasa por ti la indiferencia, pasa entre historias tempranas, humo y más humo. Todo es consumible en este cuarto, a mi no me importa oír a medias.

No hay comentarios: