jueves, 19 de enero de 2012

Justo

Sucede así muchas veces, creemos que ya se puede afirmar que no merece la pena esperar conclusiones sólo porque decidimos detenernos a la mitad del camino que nos conduciría hasta ellas.

- José Saramago


Se ha terminado el tiempo de espera, la sala esta llena de cobijas y temores. No hay momento más claro que la oscuridad. No hay vacío más grande que el silencio propio, cuando he dejado de pensar que estoy en mí.

Mientras aprendo a dejar de ser, sigo portándome como una buena pared. A veces me detengo justo antes de llegar, deseando mil veces que valga la pena rendirme. Repito una y otra vez, jamás hubiera llegado.

Si cada quien es su dolor, el miedo que frena lo pone uno mismo.